domingo, 9 de diciembre de 2012

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN A pesar de que las modernas teorías de la educación han planteado la necesidad de superar formas tradicionales de abordar los procesos de enseñanza–aprendizaje en las aulas, y pese a que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) ha solicitado a las instituciones educativas del país adherirse a su propuesta de una formación a través del desarrollo de competencias –formación que exige metodologías y quehaceres adecuados al contexto en el que se desenvuelven los estudiantes, coherentes con su realidad social y con sus necesidades–, se observa fácilmente que en las Instituciones, la educación impartida a las niñas y los niños de básica primaria, reproduce los vicios del pasado en los proyectos ambientales escolares, por ejemplo, se perciben: • Ambientes caracterizados por estrategias de enseñanza–aprendizaje impositivas, normativas y alejadas de la realidad del estudiante. • Las prácticas ambientales se reducen a la transmisión de conocimientos o recetas. • Énfasis en el mejoramiento de prácticas cortoplacistas. • El profesor decide cómo se trabajan los PRAES. • Ausencia de opciones de libre expresión por parte de las niñas y los niños. • Preocupación del maestro por cumplir principalmente, todos los requisitos del proyecto y no considerarlos como una práctica cotidiana que forme actitudes y competencias favorables a la protección del medio ambiente. • Carencia de creación de espacios participativos, en donde los estudiantes, de acuerdo con sus experiencias, puedan proponer actividades ambientales o tomar conciencia de la protección de la naturaleza desde su proyecto de vida. Los anteriores modos de enfrentar los procesos de enseñanza–aprendizaje en el aula, evidencian un problema digno de ser resuelto, ya que frente a las constantes transformaciones que viven las sociedades, frente a los complejos procesos de comunicación e interacción que se llevan a cabo en un mundo globalizado, frente a los avances tecnológicos y los nuevos modos de convivencia y negociación que se promueven en el mundo y frente a los desastres naturales, se hace urgente que los y las estudiantes adquieran competencias de comunicación, negociación, y valoración del medio ambiente, desarrollando un pensamiento complejo, capaz de enfrentarse a tan exigentes objetivos. En virtud de lo anterior, se considera pertinente proponer estrategias y metodologías de enseñanza–aprendizaje que potencien prácticas ambientales amigables; razón por la cual, surge este proyecto: Incidencia de los Proyectos Ambientales Escolares Realizados en la Institución Educativa Rural San Pío X del Municipio de Ebéjico - Antioquia en el Periodo 2009- 2010, para intentar superar en gran medida, la desmotivación y apatía hacia las prácticas amigables ambientales, de los estudiantes y docentes y la dispersión y desgano en los momentos en los que son indispensables la realización de estas prácticas en el proceso pedagógico. Finalmente, partiendo de las premisas hasta aquí expuestas, este proyecto apunta hacia el desarrollo de competencias y actitudes de conservación y preservación del medio ambiente; gracias a que tiene en cuenta que los ambientes de enseñanza–aprendizaje deben estar mediados por la cooperación, la participación y la democracia; que en el aula debe primar la creación, el desarrollo de procesos conscientes ambientales; y que todo ello se encuentra conectado con relaciones de afecto que propicien el entusiasmo y la alegría. ANTECEDENTES Las preocupaciones sobre medio ambiente comenzaron a principios del siglo XX en los países industrializados. A partir de la década del 70 se crearon organismos mundiales para analizar la problemática ambiental y buscar la manera de regular el manejo y la explotación de los recursos naturales. Dos acontecimientos de orden internacional marcaron las directrices de las políticas públicas en cuestión de medio ambiente y recursos naturales durante los últimos años; La conferencia de las naciones unidas(o de Estocolmo) sobre el medio humano y la conferencia de Rio. La gran preocupación de los gobiernos y los pueblos era que la actividad humana sobre el medio ambiente natural conducía a poner en peligro la supervivencia del hombre, por lo tanto se hace necesario una labor de educación en cuestiones ambientales. Desde la Conferencia de Estocolmo (1972) surge la necesidad de establecer un programa internacional de educación sobre el medio ambiente, de carácter interdisciplinario y que abarcara la educación formal y no formal. Es en la Conferencia internacional de Nairobi, (1976) donde la UNESCO propone la creación del Programa Internacional de Educación Ambiental, liderado por la UNESCO y el PNUMA. En Tblilisi (1977) se plantea la inclusión de la dimensión ambiental en todos los procesos que propendan por la formación de los individuos y las poblaciones Luego, en Moscú (1987) el PNUMA y la UNESCO proponen estrategias curriculares para impulsar la educación ambiental en el mundo. De la realización en malta (1991) del seminario internacional de capacitación para la incorporación de la educación ambiental en el currículo de la educación básica primaria y del seminario para la incorporación de la Educación Ambiental en la básica secundaria en el CAIRO (1991) , surgen recomendaciones como la participación de los docentes en el diseño de un currículo que incorpore la dimensión ambiental y su inclusión en todos los planes y procesos escolares y la investigación de métodos de evaluación para los mismos. En la conferencia de Rio (1992) la comunidad económica Europea, a través de su programa de política y de acción para el ambiente y el desarrollo sostenible, acción 21, propuso incorporar a todos los programas escolares en sus diferentes niveles todos los aspectos relativos al ambiente, propuesta acogida por la unanimidad. Posteriormente se han realizado eventos para evaluar alcances de la conferencia de Rio en todos sus planteamientos, como los realizados por la UNESCO, que visualizan un enfoque integral de la educación ambiental denominación educación para la población y el desarrollo (Chile, 1994; Cuba; Paraguay, 1995) En las instituciones educativas se hace preciso generar en los estudiantes un acompañamiento y una sensibilización para que logren identificar que las distintas acciones que se realizan a diario como: la intensificación de la agricultura, la urbanización y la industrialización que acompañan al crecimiento y al desarrollo de la población humana afectan el medio ambiente, ocasionan contaminación. Que entiendan el impacto ambiental como cualquier alteración positiva o negativa de las propiedades físicas, químicas o biológicas del ambiente, causada por el hombre que directa o indirectamente, pueden afectar el aire, el agua, el suelo, el clima. LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN COLOMBIA. Con la expedición del código de los recursos naturales y renovables y de protección del medio ambiente (1974) se incorporan algunas disposiciones relacionadas con la educación ambiental, las cuales solo hasta 1978 se reglamentaron en el decreto 1337 implementando la educación ambiental débilmente, puesto que la limita a cursos de ecología, la preservación ambiental y de recursos naturales y jornadas ambientales en los planes educativos. En desarrollo de los parámetros sobre educación ambiental esbozados en la Constitución de 1991, la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) y el Decreto 1743 de 1994 estipulas que la educación ambiental sea área obligatoria en los planteles públicos y privados de la educación formal en los niveles preescolar, básica y media, institucionalizando proyectos ambientales escolares, trazando sus principios rectores asignando su responsabilidad a la comunidad educativa. Se establece también en este decreto la asesoría y apoyo institucional, la formación de docentes, el servicio social obligatorio y el servicio militar obligatorio en educación ambiental. Por otro lado la Ley 70 de 1993 incorpora la dimensión ambiental en los programas de etnoeducación. Ante las expectativas inducidas por la carta política de 1991, que erigió al estado como un estado social con vocación ambiental y la garantía de participación de la comunidad en las decisiones que pueden afectarlo como unos derechos primordiales (art. 79), relacionado Íntimamente con el derecho fundamental a la vida.”